Mi madre hace unos sandwiches « especiales de la casa » a los que llamamos Ballenas (se abre y se llena) que están de muerte, y no lo digo solo porque sea fruto de la cocina de MamaOso.
De hecho están tan buenos que en vez de uno, siempre tiene que hacer uno y medio por persona. Y si por casualidad sobra alguna mitad (esto ocurre muy muy raramente) se desayuna y tan tranquilos, porque hasta a las 7 de la mañana entran de vicio.
A cuenta de esta delicatesen, siempre hemos hecho “la broma” de que si abriésemos un bar de ballenas en Paris, nos forrábamos. Y mirad por donde, que nos han quitado la idea. Bueno, el bar que encontré no es de ballenas, es de sándwiches y giran en torno al queso, pero el concepto se aproxima.
Sandwiches calentitos a la plancha, rellenos de cosas ricas-ricas y con mucho queso. Solo de pensar ya babeo.
El día que yo fui a descubrir el sitio (le tenía echado el ojo por internet), aún era pronto y no había mucha gente así que fuimos atendidos rápidamente y no hubo problema para hacernos con un sitio en el local, que es muy mini-wini (quizá más pensado para pedir a llevar que comer allí).
Probamos los sándwiches de pastrami y de pollo. EL de pollo un poco soso después del de pastrami, pero es que este último esta muuuuy bueno. Con un sándwich por persona es suficiente en mi opinión para no quedarte con hambre, a lo sumo uno y medio si vas famélico. Una salsa de tomate natural casero acompaña “para mojar”, otorgando al sándwich un sabor completamente diferente.
Una parada recomendable para matar el hambre rápido y de forma eficaz, para los amantes de los sándwiches y para comer sin arruinarse.
Se llama “The Grilled Cheese Factory” y esta al ladito de la plaza de Bastille, mas concretamente 9 Rue Jacques Coeur 75004.
Le lieu de mes rêves 